La mision de Nuestra Señora de Guadupe – Nuestra Historia

Hace más que 30 años que los primeros Mexicanos llegaron a Forest Hill a trabajar en las nurserias de plantas. La misión de Nuestra Señor de Guadalupe empezó con Padre Pedro Sierra, visitando las nurserias buscando los católicos y celebrando la misa en los hogares. La primera iglesia pequeñita fue puesta en el lugar, que ahora es nuestros saloncito. Y la Segunda iglesia que estamos utilizado ahora fue construido para nuestra comunidad que al tiempo creció muchisimo. Pero con todas las familias católicas que viven en la area hoy, no hay sucientes asientos para todos los que quieren venir a la misa. Cuando temenos bodas, misas de 15 años, primera 

communion, conrmación, el convivio despues del retiro de ACTS, no cabe la gente en la iglesia. Por muchos años estamos hablado de la necesidad de construir una iglesia mas grande. Ya, ha llego el tiempo, de no seguir siendo una mission, sino convertirse en una paroquia, para que su párroco pueda servir la comunidad a tiempo completo. Ya, ha llego el tiempo de construir una nueva iglesia y mejor servir nuestras necesidades. Todos unidos podamos lograr algo maravilloso por Dios. 

Durante más de 30 años, Nuestra Señora de Guadalupe (NSG) ha sido una iglesia misionera de nuestra diócesis, compartiendo un sacerdote al que se le ha dado la responsabilidad de cuidar de otras iglesias al mismo tiempo. Ahora ha llegado el momento de que NSG se convierta en una parroquia de la diócesis con su propio párroco de tiempo completo. Ahora ha llegado el momento de construir una nueva iglesia para la comunidad católica hispana de Forest Hill, LA. Hay tantas necesidades espirituales en nuestra comunidad, tantas familias que buscan recibir los sacramentos. La única manera de responder adecuadamente a todas las necesidades de nuestra comunidad es a través del desarrollo, ósea, convirtiéndose en parroquia y construyendo una nueva iglesia. Lo que elijamos promulgar hoy determinará nuestro futuro como comunidad católica. Unidos en la fe y la esperanza, podremos crear algo maravilloso para Dios, un legado para las generaciones futuras.